Somos un grupo de personas de Málaga y queremos impulsar un Sindicato de inquilinas e inquilinos en la ciudad, por la defensa del derecho a la vivienda y un alquiler asequible, estable, seguro y digno.

Queremos aunar a las personas que vivimos o queremos vivir de alquiler, tanto en viviendas del mercado privado como público, para reivindicar conjuntamente nuestros derechos e incidir en el ámbito ejecutivo y legislativo.

Entendemos que la problemática del alquiler no es sólo consecuencia de una ley contraria a los derechos de las personas que arriendan, sino también de esta nueva burbuja inmobiliaria que ataca a nuestra ciudad, basada en el incremento especulativo y abusivo del precio de los alquileres.

Denunciamos, además, que la precarización general de las condiciones de trabajo multiplica el riesgo de exclusión residencial. Ello genera que las personas que queremos alquilar cada vez tengamos más dificultades para hacer frente a la carestía desmesurada de la vida, puesto que invertimos más parte de nuestra renta en garantizar un derecho fundamental.

Entendemos que es vital garantizar la función social de las viviendas a través de la firme protección del uso residencial por encima del uso económico o especulativo de cualquier tipo. Por este motivo, reivindicamos la lucha contra los procesos de presión turística y de gentrificación que nos expulsan de nuestros barrios, y generan efecto cascada en las zonas colindantes. Existe, por otra parte, una necesidad de movilización urgente de las viviendas vacías y un aumento del parque público de alquiler social.

A través de la organización y la movilización queremos dar respuesta, sobre todo, a las demandas crecientes alrededor del alquiler mediante acompañamiento y asesoramiento sobre nuestros derechos y deberes, y sobre las condiciones contractuales de nuestros alquileres: temporalidad, fianzas, obras, condiciones de habitabilidad, mantenimiento, cláusulas, etc. De igual modo, queremos ejercer incidencia en cuestiones de carácter general como la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y sus sucesivas modificaciones, o el desarrollo de medidas legislativas para el control y la limitación de los precios del alquiler a nivel local, regional y estatal.

El Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Málaga no es el único. Barcelona, Madrid y otras ciudades, tanto nacionales como internacionales, ya cuentan con sindicatos similares que llegan a negociar colectivamente precios y condiciones del contrato de alquiler con todos los agentes implicados, lo que nos anima a apostar por la creación de este sindicato en defensa de un alquiler justo.

Por todo esto, hacemos un llamamiento y una invitación a todas las personas de Málaga para que se incorporen a este proceso hacia la creación de un Sindicato de inquilinas e inquilinos: para poder vivir en nuestros barrios con garantías y derechos, para demostrar una vez más que solas estamos perdidas, pero juntas somos imparables.

¡ÚNETE AL PROCESO!