El gobierno anunció el 29 de septiembre dos medidas para aligerar las consecuencias económicas de la pandemia. La primera permite hacer prórrogas de contrato de seis meses. La segunda es una falsa suspensión de desahucios que desprecia la realidad de miles de familias vulnerables.
1- Prórroga automática de 6 meses
Si se te acaba el contrato de alquiler antes del 31 de enero de 2021, puedes pedir una prórroga automática de 6 meses con las mismas condiciones. Tienes que saber que:
1. El arrendador no se puede negar.
2. En caso de acordar otras condiciones, la prórroga no tiene validez.
Si necesitas una moratoria o una condonación del alquiler:
- Se puede pedir hasta el 31 de enero de 2021.
- La inquilino o inquilina tiene que acreditar su situación de vulnerabilidad económica.
- Solo es obligatoria en los casos en que el arrendador sea una empresa o un gran tenedor (+10 viviendas).
2- Falsa moratoria de desahucios
Aun así, es necesario desmentir contundentemente la noticia de que los desahucios se han parado hasta el 31 de enero. El Gobierno del PSOE y Unidas Podemos vuelve a perder la oportunidad de condonar y bajar el alquiler para las familias afectadas por la pandemia, y de parar de forma inmediata todos los desahucios. Los arrendadores que no necesiten el ingreso, no tendrían que cobrar por ley. Los desahucios que han paralizado las medidas del Gobierno son exclusivamente los derivados por la pandemia, los cuales empezarán más allá del 31 de enero. La oleada de desahucios que estamos viviendo ahora corresponde a casos previos a la Covid-19 y estos no se beneficiarán de la moratoria. Por lo tanto, los desahucios y el sufrimiento de muchas familias seguirán estando al orden del día.
Si tu propietario tiene más de 10 viviendas, puede elegir entre una condonación parcial o aplazar el pago. Lógicamente, la inmensa mayoría seguirán eligiendo la segunda opción, como llevan haciendo desde que empezó la pandemia.
Con esta decisión, lo único que aplaza realmente el Gobierno es una oleada de impagos y de más desahucios. El enorme problema que muchas familias tenían al inicio de la pandemia, ahora se pospone hasta el 31 de enero.
Seguimos luchando porque los derechos de los inquilinos e inquilinas sean una prioridad.
